¿QUIENES SON NUESTROS MAESTROS?

Estamos transitando, a partir del año 2012, por un Nuevo Ciclo de Energía. Quedó atrás el viejo Ciclo en el cual las predicciones tenían sentido, porque hemos superado el Marcador y entrado en una nueva oportunidad de expresión como especia humana, brindada por lo Superior. Por tal razón, el Calendario Maya ha dejado en blanco el futuro, porque no hay un futuro. Por esa razón, tantas predicciones no se han cumplido y no se cumplirán. No hay nada escrito, porque lo estamos escribiendo a medida que vivimos día a día.

Hay muchos futuros posibles, futuros cuánticos en los cuales todo es posible, a diferencia del antiguo Ciclo en el cual numerosas restricciones estaban condicionando nuestro accionar. Ahora se nos ha brindado la oportunidad de expresarnos libremente y manifestarnos hacia alcanzar nuestra verdad, y así, poder claramente definirnos si estamos de lado de un Bando o del otro.

Por eso hoy reinan las incoherencias, la maldad, la violencia, la promiscuidad y todas las expresiones disfuncionales del accionar humano que están siendo expresadas a fin de que cada uno pueda elegir a qué Bando prefiere pertenecer. Estamos en la plena disponibilidad de nuestro libre albedrío. Es la hora de separar la paja, del trigo, y lo estamos haciendo a la perfección. Nos estamos identificando claramente, de un lado y del otro. No hay lugar para grises ni para tibios.

En estas condiciones, ya no hay maestros porque cada quien tiene el derecho otorgado por el TODO para expresarse de acuerdo a su propio sentir. Pero sí es hora de ponernos en comunicación con nuestro Maestro interior y dejar un poco de lado a todos los que hasta ahora nos hayan servido de intermediarios y guías espirituales. Ya hace 20 años el Maestro hindú Sai Baba lo proclamaba: “Ha llegado la hora de dejar de lado a los maestros para acudir a nuestro Maestro Interior”, nuestro Ser Superior de Quinta Dimensión.

Ya no sirve seguir fielmente a otro con los ojos cerrados, sino por el contrario, abrir bien los ojos porque como en el caso de quien aprende a conducir, nos han dejado el volante en nuestras manos, a ver cómo reaccionamos. Esto no significa que no podamos escuchar las opiniones de los demás, porque a veces hasta un animal nos da un aprendizaje de vida, de amor, de humildad, que muchos humanos no tenemos con otros humanos.

Es hora de escuchar todas las ofertas y discernir cuales de ellas son válidas; esto lo logramos por medio de la intuición y de la voz de nuestro Maestro interior, que nos induce a tomar un camino u otro. Ya no sirve fanatizarnos con seguir una trayectoria trazada por otro. Tampoco sirve cerrarnos y estructurarnos de forma de bloquearnos a los factores externos; debemos abrir la mente a todas las corrientes, aprender de todo lo nuevo que asoma abruptamente porque estamos en “campaña electoral” de Luz y Oscuridad.

Todo debe ser contemplado sin ser condenado, porque todas las expresiones han sido liberadas a fin de que podamos elegir con cual nos sintonizamos, y eso, ningún maestro puede tomar la responsabilidad kármica de señalarnos por cual camino transitar. Y tampoco deberíamos nosotros dejar que suceda algo así, porque está nuestra cabeza en juego, pronta a ser elegida o no.

¿Quienes son los que hoy se acercan a nosotros y nos muestran señales? Todos somos agentes publicitarios de todo, para el otro. ¿Son nuestros maestros? No. Sólo son los que nos ofertan seguir por un sendero o por el otro, los que de una forma o de otra nos inducen a tomar un rumbo determinado. Tenemos hoy un sólo maestro, en este caso, un Maestro: nuestro Yo Superior. Tenemos que aprender a comunicarnos con él. ¿Cómo? Hoy hay innumerables oportunidades de encontrar respuestas para quien pregunta de corazón; los buscadores estamos nadando felices en el paraíso de las respuestas, de los descubrimientos, de las señales.

Hoy todo está a la vista, en todos los grados y categorías. Hoy hay productos para todos, ya que es lo justo: ambos bandos tienen sus “Programas de Gobierno” a la vista y a nosotros sólo nos toca elegir. De esa elección dependerá el futuro de cada uno, nuestras próximas vidas, nuestras inmediatas realidades.

¿Qué es muy difícil distinguir? No, no es así. Es muy sencillo. La Luz te traerá respuestas, la Oscuridad te las ocultará. La Luz te quiere hoy de pie, la Oscuridad te quiere de rodillas. La Luz te trae verdades, la Oscuridad te trae miedos. Es muy fácil descubrir quien es quien simplemente aplicando estos principios básicos y tomar decisiones en consecuencia.

Por último: cuidado con las ilusiones mentales, cuidado con las atracciones materiales, con los deslumbramientos de poder. La Guía ya fue dada hace más de 2.000 años: el camino es el amor. No hace falta condenar ni luchar contra nada ni contra nadie, simplemente utilizar discernimiento, compasión y rectitud. Con eso basta.

Bendiciones. Profesor Leo.