LAS PREGUNTAS QUE SIEMPRE TE HAS HECHO SOBRE LOS REGISTROS AKÁSHICOS; AQUÍ LAS RESPUESTAS… (Quinta parte).

Es conveniente que se hayan leído previamente los posts anteriores (Primera, segunda, tercera y cuarta parte), para mejor comprensión del tema.

¿Estas técnicas de Lecturas son nuevas?
No, las Lecturas de Registros son tan viejas como el ser humano. No se conocían con estos nombres en el principio, pero sí se realizaban en forma primitiva cuando el hombre pertenecía a clanes o tribus, y aún hoy se realizan a través de sus chamanes; más tarde fueron incorporadas por los místicos orientales y luego, por los occidentales.

¿Se utilizaban antiguamente en los continentes perdidos de Atlántida y Lemuria?
En ésas épocas, los seres humanos eran tan espiritualmente sutiles, que mediante procedimientos sencillos hacían contacto con su Ser Superior y tenían el diálogo necesario, por lo que no necesitaban Lectores; ellos eran sus propios Lectores.

Estas civilizaciones fueron interrumpidas porque el Plan Cósmico no se llegaba a cumplir dada la elevada espiritualidad de los seres, que no alcanzaban a experimentar cabalmente la densidad de las 3D y por lo tanto, la experiencia no tenía el resultado que se buscaba en la materia.

Paradójicamente, hoy en día algunos grupos hacen un culto exagerado de la espiritualidad dirigida a una ascensión, dejando de lado despectivamente la profundización en las experiencias terrenales, que son justamente lo que el Universo requiere para recolectar datos de los seres que se mueven en esta densidad extrema.

Se tiene la idea equivocada de que hay que trascender la Matriz a toda costa cuando aún no se ha llegado a la experimentación y dominio de las condiciones de 3D, cuyas vivencias tenemos hoy el privilegio de transitar, dado que con ese objetivo de obtener el control, fueron interrumpidas las experiencias de las civilizaciones anteriores.

Experimentar en las 3D no es un castigo, es una oportunidad que se nos da en forma especial; lo espiritual es un camino que ya hemos recorrido antes y por lo tanto, ya conocemos; lo que se busca ahora es el dominio de la materia.
No es que haya que aprender sobre la Luz, sólo recordar, porque de la Luz ya hemos partido; de otro modo sería como que el cartero llegara a nuestro buzón y se regresara sin entregar la carta.

Estamos aquí para conseguir el control absoluto de nuestros pensamientos, nuestras actitudes, nuestras emociones, nuestro accionar conciente. Para alcanzar el punto de equilibrio que nos permita dominar completamente las condiciones de esta densidad material extrema.

¿Es posible para una persona tener acceso a sus propios Registros Akáshicos?
Totalmente. Es lo más natural hacerlo, e incluso, es muy probable que todos lo hayamos hecho alguna vez sin saber que lo hacíamos, sin comprender que esa “respuesta” que pegó como un mazazo en nuestra cabeza era que estábamos recibiendo una respuesta obtenida tras haber tenido contacto por un instante con nuestros propios Registros.

Vale preguntarse en soledad y en un momento de reposo, y predisponerse a escuchar o recibir una imagen que será la respuesta al interrogante planteado. El secreto está en saber predisponerse a escuchar; las respuestas vienen siempre, sólo que no siempre estamos dispuestos a escuchar.

Por ejemplo, cuando se realiza una sesión de Regresión Hipnótica, también la persona está buceando en sus Registros y recibe también imágenes, sensaciones, emociones, de su presente o de su pasado, que provienen de esos propios Registros Akáshicos, esto siempre guiado por el facilitador capacitado para ayudarlo a alcanzar el trance necesario para la regresión.

En estos casos, el facilitador no es el que lleva por un viaje al consultante, sino simplemente lo acompaña en su trayecto y lo sustenta porque solamente el individuo en trance conoce el punto exacto donde debe ir a buscar la información en sus Registros que le servirá para resolver y transmutar el problema.

Distinto es el procedimiento en el cual un facilitador de Símbolos de Luz puede conducir de la mano a un individuo al recorrido por uno de los antiquísmos Templos Atlantes de Sanación o de resolución de situaciones críticas, para conseguir la obtención de aquel obsequio o conocimiento que sea su respuesta a la situación.

¿Cómo se reconoce cuando es una respuesta directa de los Guías y no un pensamiento de la mente del Lector?
Para eso, el Lector debe haber sido entrenado como para, en el instante de la pregunta, poner la mente en blanco, tal como cuando preguntamos a alguien algo que nos interesa mucho saber y solamente tenemos oídos para lo que esa persona nos responda.

A veces las respuestas no parecen tener sentido para el Lector, pero sí pueden tenerlo para la persona que interroga. Las respuestas llegan en forma vívida y con el tiempo y la práctica, el Lector ha aprendido a reconocerlas y a darse cuenta de que esas palabras no provienen de su propia mente.

Por lo general, la certera definición con que se manifiesta la respuesta, hace que se reconozca que no ha sido formulada por la mente humana. Es más difícil cuando se trata de un SI o un NO, a veces la mente interviene, pero esto se soluciona solicitando que las respuestas sean suficientemente rápidas como para que no de paso a ls especulaciones de la mente.

Esta falta de seguridad motiva que muchas personas que han realizados cursos de Apertura de Registros, sin embargo, a pesar de haber tenido éxito durante la Iniciación, luego parecen perder la fe en sus propias Lecturas o tienen miedo de no ser capaces de diferenciar lo que les dicta su mente de lo que reciben de los Guías.

Por lo general estas personas, por falta de confianza en sí mismos, no actuarán en el futuro como Lectores, y esto es un tema tal como andar en bicicleta: cuanto más lo haces, mejor lo haces.

A veces sucede que la persona tiene confianza en leer los Registros de otro pero no confían en el momento de abrir sus propios Registros, porque piensan que su mente se interpondrá dictando un mensaje racional en lugar de obtener una respuesta espiritual. Es muy importante dejar de lado la ansiedad y aprender a escuchar, cosa que generalmente las personas no estamos acostumbrados a hacer del todo bien.

La diferencia está en la contundencia de la respuesta y la convicción que se obtiene de que esas palabras no han surgido del pensamiento, porque muchas veces son tan inesperadas como insólitas, aunque después la persona reconocerá que son la exacta expresión de la respuesta que buscaba, la llave propicia que abre la puerta que pretende traspasar.

Puede ser que también el Lector se disponga durante la sesión, a abrir sus propios Registros y entonces ya cuenta además con la información que sus propios Guías le ofrecen a fin de iluminar a quien pregunta para que pueda asimilar mejor la respuesta, o al Lector para que reciba más fácilmente y con mayor detalle la respuesta de los Guías del interrogador. (Continúa en la sexta parte).

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Bendiciones e iluminación. Leo

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