Mediante el Tarot puede llegarse a conclusiones muy particulares cuando se buscan respuestas tanto materiales como espirituales, tanto caminos abiertos y posibilidades como conocimiento personal, tanto respuestas de la vida diaria como sugerencias para evolucionar en lo personal.

En mis cursos de Tarot recurro a cartas de dos tipos: los Arcanos Menores, que en mi caso suelo utilizar para tratar cuestiones más materiales y concretas, y los Arcanos Mayores que tienen un significado, que sin dejar de ser concreto, es más espiritual y emocional.

Cuando deseo analizar la condición en que se encuentra el consultante, siempre utilizo los Arcanos Mayores porque me dan una idea más completa sobre los estados mental y emocional de la persona, que el común de las personas no relaciona pero que suelen ser los que desencadenan las situaciones materiales.

Los asuntos materiales desafortunados siempre están (tras bambalinas) motivados por situaciones emocionales que la persona no ha podido resolver, porque ella se conforma con un remiendo cosmético en lo material sin reclamar lo valioso que podría obtener.

La persona no parece tener conciencia de que estas situaciones de crisis se han generado debido a sus propios desequilibrios emocionales, los que la han llevado a tomar decisiones erradas, y de allí su fracaso en lo material.

Los que estamos en actividades comerciales o en el marketing en general, sabemos que las personas compran no tanto por necesidad sino por motivaciones emocionales, por las imágenes mentales que movilizan su mente mediante la emoción, hacia la acción, de la forma que se intenta que sea la más precipitada posible, antes que el raciocinio reaccione.

En la consulta, por lo general, las personas preguntan por tres temas principales: dinero, amor y salud, en ese orden. Pareciera que si no tenemos dinero, en este plano social, difícilmente encontraremos el amor, o bien, si tenemos amor, la falta de dinero causará los problemas que hagan que se termine el amor. Suena cruel, pero es demostrable que así sucede en la mayoría de los casos.

Según la Astrología, la escasez de dinero o de bienes materiales, está fuertemente ligada a una baja autoestima, por un concepto muy indefinido o de escaso valor que la persona tiene sobre sí misma.

La persona no cree merecer y tampoco considera que le justifica hacer un esfuerzo en el sentido de lograr algún resultado mejor. Está convencida por sus creencias en que el dinero corrompe, que su vida tiene que transcurrir de esa forma, o que poseer algo no la va a dejar en paz pensando que se lo pueden robar, o simplemente que ella no ha nacido para tener una vida mejor que la que ya tiene.

Sin embargo, también suele considerarse popularmente como que el dinero trae mayor autoestima, siendo al revés, que son la mayor autoestima y el buen manejo emocional, lo que atrae al dinero.

Si logro reconocerme como persona valiosa y merecedora, será muy natural para mí creer que voy a recibir lo que me corresponde, y si estoy convencido de ello, así será sin duda alguna, porque tanto mi inconsciente como mi conciente trabajarán para lograrlo.

Pero sin la adecuada personalidad fortalecida, marcada en la Casa 1 de la Carta Natal, la Casa 2 (que representa dinero y posesiones) parece no funcionar equilibradamente, y esto se debe a que la Casa 2 (que es la consecuencia de la Casa 1) resulta ser la apreciación, o concepto, o valoración, que el individuo tiene sobre sí mismo.

Y es la Casa de las finanzas del individuo. Tanto considero que valgo, tanto creo que merezco, tanto poseo. Tan seguro estoy de ello que se hace realidad indiscutiblemente; me corresponde por derecho y por lo tanto, porque me amo, me reconozco y me valoro, no hay nada que me convenza de que no voy a recibir mi premio material.

En otras palabras, la disponibilidad de dinero o de estabilidad económica suele estar ligada en forma proporcional a la valoración que tengamos sobre nuestra persona, a la autoestima que consideremos que es correcto tener.

Yendo hacia el concepto del amor, en el Tarot, el amor (observando arriba la figura de dicha carta, cuyo diseño he realizado personalmente para que cumpla con mis interpretaciones) está representado en primera instancia por el Arcano 06 Los Amores. Tal vez resulta sorprendente que en dicho Arcano se encuentre un joven a cuyos lados están dos mujeres. ¿El amor es una cosa de tres?

En realidad, la Carta de los Amores en el Tarot no es solamente indicativa del amor sino que representa fundamentalmente una elección entre dos situaciones que en principio parecen atractivas pero que una sola es la correcta. Lo difícil en este caso, es hacer la elección apropiada.

Al joven parecen atraerle ambas mujeres, una por ser más joven y sencilla, más espiritual, más inocente, y la otra por ser mayor, con más experiencia, con ropajes más elaborados, con otro nivel social/económico y con presencia más firme que la otra.

Uno, es un amor inocente, casi adolescente; y el otro, un amor más maduro, en el que entran en juego consideraciones distintas. Si miramos los detalles veremos que no solamente ambas figuras femeninas son muy distintas sino que su postura corporal indica intereses distintos.

La mujer joven tiene su mano sobre el corazón del joven, mientras que la mujer mayor, tiene su mano sobre el bolsillo del pantalón del joven, o podría también pensarse en otra cosa más física.

En esencia, en Astrología el amor tiene relación directa con el dinero; para el Tarot, el amor es una cuestión de elección. Y de esas elecciones va a depender llegar hasta el Arcano Nº7, El Carro del Triunfo.

Al joven le atraen ambas mujeres, pero si elige a ambas, a la corta o a la larga, se quedará sin ambas. Debe estar en perfecto equilibrio, además de conocerse muy bien personalmente para saber elegir cual será la correcta, ya que las dos le atraen, pero solamente una le resultará beneficiosa.

En el pecho del joven se encuentra la Estrella de David, formada por dos triángulos invertidos, uno con la punta hacia arriba, señalando hacia lo espiritual y el otro con su punta hacia abajo, señalando hacia este plano material.

Esto representa una dualidad, dos triángulos opuestos, dos intereses que deben complementarse en equilibrio, de otro modo, la elección será errada.

La presencia del Sol en la carta y su luminosidad, indican que es hora de la verdad, que las cosas están a la vista y que hay que definirse; y el angelito con el arco y la flecha es el que conocemos como Eros o Cupido, que en este caso está llamando a la acción: YA.

El joven (que representa al, o a la consultante) tiene que tomar una decisión, y si esa elección ya ha sido tomada, aparecerá como la correcta cuando en su tirada se vea esta carta derecha.

Cuando aparece invertida, nos está hablando de una equivocación, de una mala elección, como que la persona está yendo en el sentido equivocado, hacia atrás, porque le falta el conocimiento y la sabiduría necesarias (obtenidas en el Arcano Nº 5, El Sumo Sacerdote) para tomar la decisión apropiada que obtendría del Arcano anterior.
En los atributos del Arcano 06 Los Amores, aparece representado el símbolo del planeta Venus, indicador del amor. Pero… Venus, astrológicamente, también es significador del dinero.

Volvemos entonces a la relación mencionada anteriormente, el dinero y el amor están vinculados de algún modo, en este plano. Me amo, me valoro, entonces merezco; no me amo, no tengo yo mismo una opinión valiosa sobre mí, entonces no merezco, y por lo tanto, la fortuna no viene a mí. Hay una relación de correspondencia bidireccional.

En algunos casos extremos… por supuesto, hay personas que les moviliza exclusivamente el amor al dinero, por no saber darle su lugar al amor o por no poder interpretarlo en su real magnitud.

Pareciera que el dinero atrae al amor y que el amor atrae al dinero, porque aunque a primera vista parecerían antagónicos, astrológicamente están representados por el mismo planeta, porque sus energías son ambas valorativas. Se podría decir que en este plano, ambos, amor y dinero, están relacionados de alguna forma efectiva.

En realidad, el que este Arcano 06 represente una prueba, es comprensible puesto que el Arcano anterior es el Sumo Sacerdote, el 05, la sabiduría. Esto surge del siguiente trayecto en el sendero del ser (ver figura superior): el Arcano 00 es El Loco, un personaje que comienza la experiencia, como un bebé que comienza su vida; luego lo sigue el 01 El Mago, cuando ya ha aprendido a manifestarse correctamente y a controlar la materia.

A continuación sigue el Arcano 02, La Sacerdotisa, donde el ser descubre que además de lo material, posee también un componente espiritual y emocional; y después el Arcano 03 La Emperatriz que nos habla ya del hogar y de la habilidad de combinar esos recursos (inteligencia, espíritu y emoción) para resolver problemas.

Luego sigue el 04 El Emperador, figura de poder y autoridad, donde el ser se ha fortalecido y empoderado, pero sin reconocer todavía la importancia de la fortaleza espiritual, y posteriormente el 05 El Sumo Sacerdote, que representa el status del conocimiento y la sabiduría adquirida a través de su fructífero viaje por el sendero del ser.

Cuando ya el personaje alcanzó el nivel de El emperador, piensa que lo tiene todo, pero en realidad, es en el estadío de El Sumo Sacerdote donde condensará el conocimiento en forma de sabiduría e incluso llegará al nivel que lo capacita para aconsejar espiritualmente.

Sin embargo, cuando ya cree que está completo, aparece el Arcano 06, Los Amores, que le plantea una elección muy difícil y que representa una prueba para ver si en realidad al transitar por el nivel de El Sumo sacerdote ha alcanzado la sabiduría.

Si se conduce favorablemente, entonces, el viaje se concretará en el Arcano 07, el Carro de Triunfo, donde se dará por terminado con éxito el primer ciclo de 7 que representa los 7 escalones primarios en el desarrollo del ser.

Numerológicamente, son OCHO Arcanos, lo que significa el número de la fuerza, el empuje físico para triunfar en este plano. Como resumen entonces vemos que según el Tarot, el asunto del amor no es tan sencillo como se pensaría a primera vista.

Hay que recorrer mucho camino y mucho aprendizaje para que el personaje que recorre el sendero de la vida, esté en condiciones de amar en realidad, con un amor que sea realmente valorado, por él y por los demás. Con un amor que agregue valor a su vida y a la de quienes lo rodean.

Y esto, desde el punto de vista del plano físico solamente. En octavas más elevadas, el amor se sublimará a través del sufrimiento, y llegará a la Iluminación a través del Arcano 12 El Colgado, (otra prueba, dos veces el 06) y luego de esa Iluminación, aparecerá el Arcano 13, El Cambio, la transformación (O La Muerte referida a las situaciones anteriores que va transitando el cambio del ser). Y con ello termina con las pruebas, físicas, intelectuales y espirituales.

Esto lo dirigirá hacia el Arcano 14, La Templanza, (dos veces 7, el Triunfo) que representará el equilibrio y la paz, representando entonces un amor angelical, superior, desinteresado, más representado como amistad y afecto protector que como amor físico.

La Templanza está representada por un ángel que trasvasa agua desde un cántaro a otro, sin derramar una sola gota, en perfecto equilibrio, que estaría representado por el Signo de Libra, el Signo del amor, regido por Venus y Saturno.

¿Será por eso que el amor que no evoluciona (representado por Venus) por sí mismo no suele mantenerse a través del tiempo (representado por Saturno), mientras que la amistad suele ser más duradera, muchas veces, para toda la vida?

O también podríamos pensar que para que un amor sea duradero debe incluir también amistad y equilibrio espiritual involucrados. ¿Será que el verdadero amor no debe carecer de componentes elevados espiritualmente?

¿O será, como indica el Tarot, que el amor debe pasar por distintas etapas para fortalecerse, ser puesto a prueba, y definitivamente brillar como una luz angelical en el ser que ha trascendido las barreras materiales en absoluta levedad y equilibrio? Tienes la ocasión apropiada para reflexionarlo…

Bendiciones e Iluminación. Leo

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