UNA SONRISA NO CUESTA NADA…
Tomados de “AMOR y HUMOR, 1.001 frases y reflexiones” (Prof. Leo)
Un toro le dijo a otro:
—Mira, ¡parece que nos llevan a Pamplona…!
El otro le respondió:
—¡Pamplinas!
De la vida real: la esposa al marido…
— No te entiendo porqué quieres divorciarte…
— Justamente… ¡Quiero divorciarme porque no me entiendes!
“Al caballo regalado, no se le miran los dientes” era el cartel de advertencia en la puerta de aquel consultorio veterinario.
—Tengo turno para el podólogo, la semana que viene— le dijo a su mujer.
—¿Qué día, el lunes?— preguntó ella.
—El lunes, el martes, el miércoles… hasta el sábado— respondió el cienpies.
El Astrólogo le dijo a aquel muchacho:
—Aprovecha, porque te quedan dos años de vida…
—¿Tan poco?— preguntó angustiado el joven.
—Sí, por lo que veo en tu Carta Natal, luego te casarás.
—Déme tres años de cinta adhesiva de la más ancha— dijo el hombre aquél.
—¿Cómo? Querrá decir “tres metros…”— respondió el ferretero.
—No, tres años… ¡con tres metros no puedo tener amordazada a mi suegra ni un solo día!
“Cadena perpetua”… ¿Será lo mismo que “…hasta que la muerte los separe”?
En aquel mercado había un cartel que decía: “Sólo vendemos alimento balanceado”. Era lógico, vendían pan, tomates, zanahorias, carnes, azúcar, en fin… todo aquello que pueden pesar en la balanza.
—Anda a preguntarle a la vidente de la otra cuadra— le dijo la mujer a su marido. Cuando éste regresó, le dijo:
—Dice Doña Josefa que no sabe.
—No, yo te dije vidente; que le preguntaras a Doña Luisa, no a la vieja ésa que sólo tiene dos dientes…
—Quiero hacer algún curso corto de algo, pero que se aprenda volando…
—Hacé algún curso de acompañante de piloto…
—¿Cuántos días hábiles tiene la semana escolar?— preguntó la maestra.
—Cinco años— respondió Jaimito.
—¿Cómo cinco años? Querrás decir cinco días…
—No crea, pregúntele a los demás de la clase…
—Hemos cumplido los 50 años de casados— le comentaba Pedro a su amigo.
El otro respondió:
—Bien, pero ¿Te felicito?… ¿o mejor te digo LO SIENTO? Elije…
El muchacho joven, estaba tan nervioso en el primer velorio al que asistía, que le dijo a la viuda, en lugar de “Lo siento”…
—Muchas felicidades.
Ella lo miró fijamente y le respondió, muy seria:
—Gracias. Cobro la herencia el mes que viene ¿Tienes algún compromiso este fin de semana?