La Astrología es un Arte/Ciencia de antigüedad desconocida, pero los estafadores probablemente sean más antiguos que la Astrología. Y los incautos, tal vez más antiguos todavía. Hay que pensar que si las personas no se prestaran a ser incautos, no existirían los estafadores.

En Misiones, en estos días, una mujer que se decía “Astróloga” solicitó a su cliente, un comerciante de la zona, todo su dinero en efectivo con el fin de hacer que se multiplicara; este señor, ingenuamente, llevó todo su dinero, en moneda nacional, dólares, etc. al “consultorio” de la “astróloga”, que también podría haber sido “un astrólogo”, de tantos que se autodenominan así, a fin de impresionar a la gente.

El resultado fue que la “astróloga” desapareció con el dinero y al otro día, el “consultorio” estaba vacío. Era de esperar que así fuera. Posiblemente el horóscopo de la “astróloga” ese día decía: “ganancias inesperadas, dinero fácil” y el del comerciante: “gran disgusto por ingenuidad”.

¿Cómo se evitan estas estafas? Muy sencillo. NUNCA abone más allá del precio de la consulta requerida. NUNCA lleve mayor cantidad de dinero de lo que se supone que necesitará para movilizarse. Si le aseguran resultados mágicos, convenga en pagar recién cuando “los milagros” se hayan realizado. Si el o la “astróloga” tiene seguridad en sus pronósticos y le solicita un adicional, páguelo cuando se vean los resultados, no antes.

Por otro lado, en Astrología no se necesitan más allá de sus datos personales (no su DNI ni su domicilio), a saber: Nombres completos, fecha de nacimiento, hora de nacimiento y ciudad. NADA MÁS. Podrá dejar su número de celular si es necesario o bien una casilla de mail para comunicarse, NO ES NECESARIO OTRO DATO. Y por supuesto el importe de la consulta a cambio del servicio solicitado, NO LLEVE DINERO ADICIONAL.

Si consulta a un brujo o bruja, seguramente le solicitará algún material para realizar su “trabajo”, pero pague el resto una vez realizado y comprobado. Trate de obtener antes, alguna referencia de otra persona conocida que haya asistido a fin de poder saber de antemano si el/la consultor/a es realmente eficiente y serio/a, no se arriesgue gratuitamente.

Asegúrese de obtener datos confiables de esa persona antes de entregar los suyos: nombre, dirección, teléfono, página web, o sea, donde puede volver a ubicarlo/a si tiene la necesidad de volver a verlo/a por cualquier causa. Si la persona consultora tiene realmente conocimientos calificados, deberá observar en la pared de su consultorio, los diplomas y créditos correspondientes que acreditan que no es un improvisado, un charlatán o un estafador.

Recuerde siempre el antiguo refrán argentino: “El vivo vive del sonso, y el sonso de su trabajo” cuando va a un consultorio tanto como cuando va a votar a un político. Desconfíe hasta que tenga pruebas; un verdadero profesional en estas ramas, le dirá en los primeros minutos cosas que solamente ud sabe; pregunte todo lo que quiera, ya que quien lo asesora tiene la obligación de responderle. En los primeros 10 minutos de consulta usted sabrá darse cuenta si está ante un profesional o un estafador.

Muchos que se dicen “astrólogos o astrólogas” han leído algo sobre astrología, pero muy pocos se han certificado a través de un estudio y un diploma; esa gente le hace mucho daño a los verdaderos estudiosos de la Astrología, cuya misión está en ayudar y no en enriquecerse a costa de los crédulos.

Aprenda a diferenciar a un verdadero profesional de alguien aficionado; la Astrología y el Tarot pueden ayudarlo y orientarlo en cualquier clase de problemas, pero no hacer “magia” de la noche a la mañana. Desconfíe de los resultados mágicos: no existen.

Espero que le haya servido de orientación. En la foto usted observará un certificado a nombre de Emilio Gallardo, que es mi nombre original; “Profesor Leo” es un pseudónimo para mis libros y para diferenciarme de otras actividades no relacionadas con la Astrología.

El Sendero Del Ser. Bendiciones. Leo

www.elsenderodelser.com – www.profesorleo.com.ar – profesorleonqn@gmail.com