¿QUÉ CLASE DE SERES TE ACOMPAÑAN CUANDO TOMAS ALCOHOL?
Seguramente me responderás que sueles tomar alguna copa de alcohol con tus conocidos, y que por eso, estás entre amigos. Déjame que te explique tu gran error. A tus amigos puedes verlos, a los otros que te acompañan no los ves, y si los ves, te causan mucha gracia. Pero cuando sepas de qué se trata, ya no te causarán tanta gracia.
Probablemente nunca hayas escuchado sobre “Los Espíritus del Alcohol”, si bien suele decirse que el alcohol tiene “cierto espíritu” o también se hace referencia a las “bebidas espirituosas”. ¿De donde ha salido esta última expresión, “bebidas espirituosas”? Es posible que creas que son sólo bebidas que cambian el estado de tu espíritu, y que por eso la gente se aficciona al alcohol, para “alegrar” la vida.
Miras entonces al alcohol como “un amigo” que te ayuda a pasar los momentos difíciles. Piensas que sólo compartes verdaderamente con tus amigos cuando hay una copa de por medio. Crees que el alcohol te ayuda a “liberarte” y te pone “más alegre” y por eso disfrutarás más de la velada.
“Oh, yo, con una copa de alcohol cambio enseguida mi humor y consigo “entrar en onda”, me dijo una vez alguien de mi cercanía, con tendencias depresivas. Puede ser que así sea; lo cierto es que las “bebidas espirituosas” suelen traer consigo a los “Espíritus del Alcohol”.
Si bien existen Entidades espirituales que no habitan normalmente en nuestra dimensión y que son convocadas por rituales donde se utiliza el alcohol, tanto para hacer el bien como para hacer el mal (desde el otro lado, las diferencias entre “bien” y “mal” son vistas desde otra óptica muy distinta de la utilizada en este plano), me voy a referir específicamente a los nefastos “Espíritus del Alcohol”.
Los “Espíritus del alcohol” son Elementales que pertenecen a una Tribu Sutil del tipo Agua-Burdo-Fuego, tienen vida propia y son sumamente efectivos en su acción, por eso que se los denomina “Burdos” (concretos, efectivos), no porque sean fácilmente visibles como las criaturas Burdas. Pero su efecto es siempre observable. El hecho de pertenecer al Elemento Agua las torna peligrosas para el ser humano.
Probablemente sepas que el alcohol tomado en pequeñas cantidades (vino, cerveza, sidra, etc) tiene un efecto positivo sobre la salud del ser humano. Por ejemplo, existe una de las Flores de Bach llamada VINE, que es la energía del vino dirigida a que la persona recupere su espíritu luchador cuando lo ha perdido o bien, por el contrario, es prescripta por el Terapista de Bach cuando la persona cae en ciertos excesos.
Los casos en que el paciente se muestra autoritario, inflexible, violento, descontrolado y no admite discusiones sino que hace valer sólo su opinión, son tratados muy eficazmente por el Vine. También cuando se impone a la fuerza y saca su sombra, muestra el egoísmo y la rigidez para someter y manipular a otros. Sin embargo, cuando la persona es débil de carácter, el Vine le ayuda a recuperar su lugar, naturalmente, sin excesos, centrado y sin desequilibrios.
La cerveza también es utilizada para convocaciones y ciertas Entidades protectoras se acercan al individuo para liberarlo de algunos espíritus maléficos adosados a él. El brandy, por ejemplo, es empleado como conservante para que la esencia de las Flores de Bach no se diluya, además de adosarle la energía del roble a la preparación, por eso se recomienda la fórmula preparada por el terapista, que le adicciona brandy, y no la de la farmacia que le agrega simplemente alcohol, como estabilizante.
Siempre recuerdo una frase de mi abuela gringa que decía: “Lo poco agrada y lo mucho, enfada” y ésta tiene plena validez respecto a la bebida que contiene alcohol. Un vasito es estimulante mientras que varios vasos son depresivos. Un pequeño porcentaje diario fortalece mientras que el exceso, debilita.
Regresando a los “Espíritus del alcohol”, suelen hacer su hogar en aquellos líquidos en estado de fermentación; si por adicción, una persona consume constantemente estas bebidas, dichos Espíritus se apoderan de su voluntad y lo harán caer en la adicción y la dependencia, antes de que se de cuenta.
Los Espíritus del Alcohol no logran fácilmente su cometido cuando la persona posee un espíritu fuerte, equilibrado y justo. Adicionalmente, si se los conduce a través de rituales parapsicológicos, pueden resultar de gran ayuda en el desprendimiento de otros Elementales nefastos para la persona.
Pero en el caso de que se los deje actuar libremente, se adueñarán de la voluntad de la persona (la “toman”, o sea, la poseen, la dominan) y una vez instalados, será muy difícil librarse de ellos. La cura de los alcohólicos no debería comenzar por lo externo sino que la cura verdadera de la dependencia se acerca a los rituales energéticos de un exorcismo.
Debe comenzarse por lo espiritual, elevando su vibración lo más posible, y luego recién continuar por lo físico, porque lo físico es una consecuencia de la “toma” espiritual por estos parásitos que controlan a la persona. Reforzar el costado espiritual ayudará al desprendimiento de estos huéspedes indeseables que han entrado sin permiso.
Dichos “Espíritus” son muy pequeños aunque de acción muy poderosa. Suelen asemejarse a las burbujas tan llamativas de estas bebidas y se mimetizan con el color de éstas. Muchas personas se sienten atraídas por las burbujas, en algún grado fascinadas por ellas, sin sospechar siquiera quienes pueden estar habitándolas.
Estos Espítitus tienen la capacidad de atravesar tanto el vidrio como la madera pero no pueden hacerlo con el metal, y además, recurriendo a sus poderes de Agua y de Fuego, pueden mostrarse por momentos en la mente del dependiente como animales de cierto tamaño.
Tanto pueden conducir a la persona bajo su efecto a fantasías de tipo romántico, como también pueden liberar a la bestia interior del ser de forma que muestre sus peores aspectos (que en condiciones normales no mostraría) y como dije antes, sacar su sombra y arrastrarla a la violencia y a perder la conciencia de los límites normales bajo los cuales se convive. Una persona normalmente mansa se puede convertir hasta en un asesino inconsciente.
En estos casos, es evidente la posesión efectuada por los Espíritus del alcohol. También estimulan tanto la risa como el llanto, expresiones descontroladas que a veces confunden a las demás personas. Poseen una acción “neptuniana”; Neptuno es el planeta que rige estos efectos de desvarío y confusión y está íntimamente relacionado con el humo, la niebla, el agua y las visiones fantásticas, la mentira, el cigarrillo, la bebida, la droga y la pérdida de control.
Neptuno tiene una influencia disolvente, y así se muestran estos Espíritus cuando se han adueñado de la persona; ésta pierde sus afectos, sus bienes, su familia, su trabajo. Pero aún más allá, la presencia de estos Espíritus en la persona “tomada” (no tomada por el hecho de tomar alcohol, sino tomada o capturada en su voluntad por dichos espíritus) desequilibra su aura de tal manera que deja abiertos canales o brechas vacías de energía por las que otros espíritus de altos grados de maldad pueden entrar fácilmente a adosarse a la persona.
Por supuesto que bajo estas condiciones, nada le puede salir bien a esta persona sino que es arrastrada en una barranca cuesta abajo en la que gradualmente va disolviendo su vida y perdiendo todo lo que posee en cuanto a afectos, a su entorno social y a lo material.
Estos Espíritus del alcohol se adhieren como “Larvas” (referirse para mayor información a un artículo anterior de este blog: LAS LARVAS ENERGÉTICAS: SUS CARACTERÍSTICAS Y EFECTOS
http://www.elsenderodelser.com.ar/2016/07/21/las-larvas-energeticas-sus-caracteristicas-y-efectos/) pero además, son peores porque parasitan y destruyen el interior del cuerpo y además, su componente psíquico.
Estos Espíritus adquieren su energía del alcohol, y por lo tanto, generan en la persona afectada una necesidad irresistible de tomar más alcohol, en cuanta oportunidad encuentre. Hay casos en los que la persona, desesperada, en lugar del alcohol etílico (Etanol, utilizado inclusive en alimentación) que posee el vino (13%), la cerveza en menor porcentaje (5%), llega al extremo de ingerir alcohol metílico (Metanol, el que se utiliza como solvente en pinturas y otros compuestos químicos industrializados), absolutamente venenoso para la salud.
Si bien el Etanol ingerido en cantidades excesivas es dañino, el Metanol, aún en menores proporciones, es decididamente mortal. Las bebidas “sin azúcar, zero o light”, así como jugos artificiales de esta clase, transforman sus componentes “dietéticos” en Metanol que se acumula en las articulaciones generando gradualmente enfermedades de difícil recuperación.
Bebidas gaseosas que incluyen el edulcorante artifical llamado Aspartamo o Aspartame, son decididamente venenosas, porque se transforman en Metanol al ingresar al organismo. El Aspartamo justamente es utilizado en estas bebidas para crear adicción a ellas, mayor sed y aún necesidad de ingerir alimentos en mayor cantidad que lo necesario; sumamente “dietéticas” es la publicidad hipócrita que las recomienda al usuario desprevenido.
Regresando al tema original, estos Espíritus del Alcohol se adhieren a las paredes del hígado, del estómago y hacen estragos en el sistema nervioso de la persona, manteniéndola en un estado de depresión y abandono del cual piensa que sólo puede salir ingiriendo mayores cantidades de alcohol, hasta arrastrarla a la muerte.
Cuando estos Espíritus detectan el final de la persona, dejan el cuerpo momentos antes de la muerte y se refugian en otras bebidas, “durmiendo” en ellas como parada transitoria, hasta encontrar una nueva víctima y adueñarse de ella; de esa forma actúan en su circuito vicioso para permanecer en estado activo.
Por todo esto conviene que pienses mejor de ahora en adelante en quienes te acompañan cuando ingieres alcohol más allá de lo prudente, no sólo veas a tus amigos a tu alrededor, que te hacen sentir en grupo: hay quienes no puedes ver pero acechan en busca de una oportunidad… de arrebatártelo todo.
El Sendero Del Ser. Bendiciones. Leo
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