En diversas ocasiones se han encontrado personas calcinadas por completo, a veces con solamente los pies enteros, en lugares donde no se ha producido un incendio; esto se conoce como Combustión Espontánea. No es comúnmente conocido el origen de esta combustión, que parece quemar desde adentro hacia afuera del cuerpo de la víctima y ningún objeto cercano es dañado, por ejemplo la silla donde estaban sentados.

Este misterio se ha planteado como algo más de todo lo desconocido e incluso se lo ha catalogado como algún tipo de magia negra, o de fenómeno inexplicable, siendo que tiene una explicación muy sencilla desde el punto de vista de los fenómenos que producen los integrantes de las Tribus de Fuego, más específicamente, Sutul-Fuego-Sutil.

Los integrantes de esta tribu más conocidos son los Fuegos Fatuos, las Salamandras, el Pombero, los Duendes de fuego, las Hadas de Metal, los Genios, los Panes, los Sátiros, los Faunos, las Hidras y algunos Elementales absolutamente demoníacos como los Súcubos y los Íncubos.

Este Reino es muy peligroso para el Hombre y sus integrantes habitan en lugares de incendios que no pueden extinguirse e incluso zonas de guerra, alimentándose tanto del calor del fuego, frecuencias bajas, como del calor de las pasiones humanas, frecuencias más altas. Las más comunes son las Salamandras, habiendo ciertas clasificaciones en esta Tribu de Fuego: algunas son sumamente destructivas y demoníacas mientras que otras pueden ser muy útiles para el ser humano debido a sus notables conocimientos.

Las Salamandras tienen cierto parentesco con los Ángeles, pero fomentan y parasitan muchas de las emociones humanas, por lo que su exceso de pasión los separa de ellos. Quien haya visto “altares” de parapsicólogos observará la presencia en ellos de café, tabaco y bebidas alcohólicas; esto se debe a la convocación de Salamandras con el fin de encomendarles trabajos especiales, hecho que si no se hace correctamente, resulta ser muy peligroso para el ser humano.

Las Salamandras se ven fuertemente atraídas (por su carácter de Fuego) por luces que pueden pertenecer a elementos demoníacos de Fuego, o bien, en vibraciones más elevadas, a la Luz Divina. Por eso, cuando una persona se abandona a sus instintos más primitivos, soltando su rabia, su furia, su enojo, siempre rondará cerca una Salamandra debido a su irresistible atracción a lo que sea acción, fuego, pasiones y todo aquel desborde de conducta generado en un ser humano.

Muchas veces ayudan a provocar estas situaciones pues se nutren de los componentes en juego. Asimismo son atraídas por las zonas volcánicas, la lava, el humo, los volcanes, por todo aquello que represente calor, fuego, acción, combustión, expresiones desbordadas. En Copahue, Argentina, se encuentran los elementos favorables para la presencia de estos Elementales, los que pueden contaminar la conducta de los habitantes de la zona. A los seres de Fuego los fascina el cambio de actitud de ciertos seres humanos, cuando parten desde la calma hasta la furia.

Son seres muy inteligentes que disfrutan haciendo que las personas pierdan el control, por el alcohol, por ejemplo, y se desate su furia, lo que las divierte y las entretiene. En toda “pasión fogosa” hay una Salamandra cerca, y no tienen reparo de provocar fiebres, ardores, sensaciones de calor inesperado, trances y en ocasiones, “combustiones espontáneas”.

Estas “combustiones espontáneas” son generadas por el choque de las energías de un ser humano con la energía de la Salamandra. En ocasiones la Salamandra comprende que ha sido engañada, ya que son adictas a la magia y otros seres de mayor nefasticidad suelen servirse de ellas. En ese caso, la Salamandra entrará en un estado de furia destructiva que la lleva al “suicidio”, pero para eso, necesita estar corporizada como por ejemplo sería la koboltización o posesión del cuerpo de una persona.

En tal situación, desatarán su calor con tanta intensidad que la persona poseída entrará en combustión espontánea, desde adentro hacia afuera, consumiéndose y con ella, la Salamandra que termina así auto-destruyéndose debido a la locura desatada por su furia incontenible.

En ocasiones, la Salamandra odia tanto a la raza humana que produce un ataque mortal a una persona inocente, que estallará en llamas; lo curioso de este fenómeno, y lo que lo hace inexplicable para los que no conocen estos principios, es que sólo se calcinará el cuerpo y no habrá efectos de incendio en ninguno de los elementos que rodean al cuerpo: sillas, mesas y otro mobiliario.

Los testigos encontrarán a la persona convertida en cenizas sin que haya una razón aparente, y a veces sólo algunas partes de su cuerpo quedarán intactas, como suelen ser generalmente los pies. Esto constituye una muestra inequívoca de la auto-destrucción de la Salamandra utilizando para ello la posesión de un cuerpo humano.

Recientemente se ha mostrado como publicidad en la TV un aviso para que las personas se decidan a pagar sus impuestos, en las cuales aparece “el Pombero”, una criatura de Fuego semejante que suele habitar la zona de la provincia de Misiones, Argentina. En el aviso, la persona que no paga sus impuestos resulta atacada por el Pombero, que lo reduce a cenizas. Para quien no conoce la realidad del Pombero, la publicidad resultará cómica; pero subliminalmente causará cierto efecto en quien conoce de qué se trata y ha escuchado hablar del Pombero.

El Pombero viaja hacia el sur, a veces, hasta los límites de la provincia de Buenos Aires, pero debido a la presencia de muchas personas, no puede permanecer muchas horas y entonces regresa a sus bosques solitarios, donde se encuentra más cómodo debido al calor natural de esas zonas.

En este caso, el Pombero suele ser un pariente de la Salamandra pero que ha adquirido otro aspecto más concreto, asimilándose a un “Duende de Fuego” pero que a pesar de que los Pomberos imitan a los Duendes, son enemigos acérrimos de éstos dado que los aborrecen y los consideran sus enemigos. Estos Duendes de Fuego son rebeldes, demoníacos, lujuriosos y pertenecen a una Tribu Sutil-Fuego-Sutil-Tierra, y no suelen tener grandes habilidades ni inteligencia, pero sí una maldad característica.

Tienen una cara con aspecto de niño o de anciano, de cuerpo con pelo rojizo y cerca de un metro de estatura; suelen andar desnudos mostrando sus genitales, y son especialistas en la cría de hormigas coloradas, a veces, refugiándose en los hormigueros grandes. Tienen la habilidad de comandar a otros animales pequeños y los ponen a trabajar a su servicio.

Ahora ya sabes el origen de las “combustiones espontáneas” y la razón de la publicidad del Pombero que está utilizando el gobierno como “aliciente” para que los contribuyentes se pongan al día; o pagas tus impuestos o viene una Salamandra o un Pombero a buscarte… (o tan sólo la AFIP); los que vivimos en zonas más frías estamos a salvo (no de la AFIP) porque difícilmente estos Elementales bajen a zonas donde hay menos de 40 grados centígrados, por lo tanto, si vives en estas zonas puedes estar más tranquilo a ese respecto.

Videos sobre el tema:

El Sendero Del Ser. Bendiciones. Leo

www.elsenderodelser.com – www.profesorleo.com.ar – profesorleonqn@gmail.com