Como adelanté en el año 2019 en este mismo blog, en el 2020 comenzamos a experimentar un ciclo de situaciones caóticas que nunca habíamos presenciado antes. Eso se cumplió a través de la pandemia y del ataque del virus chino. Astrológicamente se preveía el avance de Plutón sobre Argentina: des-construcción, transformación de valores, cambios inéditos, transmutación de conciencias, modificaciones en el estilo de vida, tal como se ha dado.

Pero también Plutón representa al virus chino, virus que, en realidad, no fue originado en China sino solamente perfeccionado en los laboratorios de Wuhan (provincia de Hubei, China), ya que su cepa provino originiariamente desde uno de los países más satanistas del planeta: Canadá.

La rápida difusión del contagio puso al mundo de rodillas ante el “distraído” Partido Comunista chino al que “se le escapó” el virus ya modificado y diseñado para el ataque biológico del que hemos sido víctimas hasta la fecha, y “se le pasó por alto avisar de su alto efecto de contagio”. Esto no solamente fue fríamente planificado sino ensayado mediante el Evento 201 (buscar en Internet si se desean mayores datos) en el que intervinieron “personalidades filantrópicas” como el nefasto Bill Gates y otros cuyas Fundaciones que no solamente no son controladas por el Estado, sino que por su denominación no pagan impuestos, porque todo lo económico se maneja allí como “donaciones” de millones de dólares de estos “filántropos” que dicen hacer el bien sin mirar a quien, pero no son otra cosa que manejos oscuros del globalismo.

Esta situación, que comenzó a fines del 2019, se expandió por el mundo, lo que motivó las conocidas cuarentenas interminables cuyo resultado para el ciudadano es dudoso porque los contagios surgieron igual, con o sin cuarentena, pero resultó muy beneficioso para los globalistas porque mientras el ciudadano estaba encerrado lleno de temor e incertidumbre, los gobiernos satánicos, incluido el argentino, aprovecharon el descontrol para emitir leyes y decretos represivos que vulneran los principios básicos de las Constituciones de todos los países.

La idea siempre fue atemorizar a la población, mentirle en todo lo que se pudo, evitar y censurar las curas inmediatas a fin de que hubiera un número de muertos cuyas cifras no solamente LAS ESCRIBIERON ELLOS, sino que, además, hasta el que se suicidó tirándose desde un décimo piso dijeron que murió por el virus. Posiblemente se contagió durante la caída.

El siniestro plan, entre otros objetivos “filantrópicos”, incluye bajar la vibración del humano promedio de manera de que su sistema inmunológico no pueda resistir a cualquier enfermedad, sea la que sea, mediante el miedo, el encierro, el stress y la angustia producida por la incertidumbre.

La mayoría de las personas solamente se colocó a la expectativa en lugar de darse cuenta de que querían eliminarlo, cosa que están logrando poco a poco. En el plano energético, intentan impedir el avance de conciencia vibracional a fin de dificultar la ascención a la quinta dimensión, debilitando a las personas mediante el miedo y la angustia, a la vez que silenciosamente las van eliminando a través de las vacunas.

Cuando una persona llega al pleno convencimiento de que lo quieren matar, tiene dos reacciones posibles: una, morirse de miedo, es decir, hundirse en la depresión y abandonarse a caer presa del virus, o tal vez como una pequeña minoría que decidirá que, ya que buscan su fin en forma inevitable, se “llevará puestos” a varios, de la manito hacia el otro lado, y se rebelará, tal como finalmente muchos están decidiendo cada día con mayor frecuencia. La gente está despertando por las malas, y sus reacciones consecuentemente van a ser por la misma vía.

Y al que no eliminen o se autoelimine al dejar que sus defensas biológicas y anímicas caigan, buscarán encerrarlo y eliminarlo del Sistema, de forma que no pueda resultar un peligro para ellos. En este caso, mediante las “prodigiosas” vacunas, lo convertirán en otro idiota útil más o harán que dentro de un tiempo, sea víctima inevitablemente de los componentes secretos que ya se están dando a conocer a través de investigaciones privadas, como ser: metales pesados, mercurio, aluminio, litio, bacterias y ADN de animales, y toda clase de venenos, que van directamente a la sangre y por lo tanto, al cerebro de la gente.

Ellos notaron que estos mismos componentes que antes rociaban en el aire mediante los Chemtrails (senderos químicos), estelas de aviones que cruzaban el cielo, no estaban dando los resultados esperados y no moría suficiente gente, por lo que al final decidieron soltar el virus para poder lograr que los dormidos suplicaran por una vacuna que ya estaba hecha de antemano (tal como se ha demostrado según las fechas de las investigaciones y las declaraciones correspondientes), conteniendo lo mismo, pero inyectada directamente en el organismo para una acción más rápida y efectiva.

Como párrafo aparte, el laboratorio Pfeiffer ya lleva recaudados miles de millones de dólares y piensan recaudar otros 26 mil millones más en lo que va del presente año 2021 gracias a la fabricación de vacunas mortales. Hay quien no cree que las vacunas son mortales, y son los mismos que van camino al cementerio o a convertirse en zombies dominados.

Los fines de estas jugadas son convertir a la Humanidad en una masa reducida de idiotas, y controlarlos de cualquier manera a fin de que obedezcan ciegamente cualquier orden que se les de. No sé para qué se toman semejante trabajo; si a la Humanidad la dejan sola, seguramente que por los caminos que iba antes de la pandemia, se extinguía sola.

Con ese fin los nuevos celulares y los televisores chinos son capaces de conectarse a Internet (China ya está trabajando para lograr una Internet única y global) y transmitir a un centro de control chino todos los datos e informaciones que sean capaces de captar: conversaciones, mensajes, datos, movimientos financieros y económicos personales, haciéndose dueños de la wi-fi de todos los hogares, transmitiendo localizaciones, movimientos de traslado, y hasta los datos biométricos de cada persona que les facilitamos publicando nuestras fotos.

La prisión domiciliaria con la que nos encierran tiene el objeto de que nos mantengamos alejados de nuestros afectos de tal manera que nuestro sistema inmunológico y nuestra capacidad de reacción se mantengan en valores bajos, mientras nos bombardean con radiofrecuencia del orden de microondas tales como las que provienen de las antenas 5G, disimuladas y camufladas.

La libertad condicional que tienen la gentileza de otorgarnos, también se encuentra vigilada: si quieren, ellos pueden acudir a sus registros de nuestros desplazamientos, y por esa razón la “distancia social” que nos obligan a mantener tiene el objetivo de individualizar nuestra señal de presencia personal que los satélites necesitan mantener aislada para no confundirla con la de otra persona junto a nosotros.

En Argentina, todos estos datos van a parar a servidores chinos, emitidos por la antena gigantesca que han emplazado en el norte neuquino, gracias a la “gentileza desinteresada” de nuestra expresidente Cristina Kirchner, otra delincuente que a través de esos gestos cordiales con nuestros invasores extranjeros se ha vuelto aún más multimillonaria, habiendo partido de un hogar mediocre desde un barrio mediocre de la ciudad de La Plata, donde casualmente también yo residía alquilando en la pensión mientras asistía a las clases en la Universidad durante mi juventud.

El plan se está ejecutando paso a paso mientras la sociedad insiste en permanecer dormida y callada, invadida por el miedo, de forma de llegar al 2030 con el planeta absolutamente dominado. La prensa oral y escrita, dado que han sido comprados desde hace mucho tiempo, permanece lavando el cerebro a sus espectadores las veinticuatro horas, durante siete días a la semana, comunicando cifras (que nadie sabe de donde se obtienen) sobre muertos y contagiados, siendo que en realidad el virus mediocre tiene menos índice de mortalidad que la gripe común. A la gente la mata el miedo, aunque no lo quieran entender.

Curiosamente ya nadie muere de un infarto, de viejo, ni de cualquier otro problema de salud, todos mueren del virus. Hay diversas maneras de eliminar el peligro del virus, como el CDS, la Ivermectina, la vitamina C, la aspirina, etc. pero “está prohibido mencionarlos” por los ministerios de salud, a fin de que la gente se resigne a morir en forma irremediable.

Los médicos (que conocen estos tratamientos) dicen verse impotentes, los hospitales mencionan estar saturados, los periodistas dicen estar desesperados, todo es un caos de mentiras y cobardía mientras que, hace unos días me entero que una amiga que por una infección dentaria debió hacerse análisis bacterianos, un análisis le dio positivo a haber tenido coronavirus, siendo que ella ni se dio cuenta.

Milagros y misterios de la ciencia moderna. Qué raro que sus hijas, viviendo con ella, no se infectaron, ni que nuestros abrazos de salutación en plena pandemia no me contagiaran a mí, ni que contagiara a la cantidad de clientes que tiene en su actividad comercial. Pero, según la ciencia (así, con minúscula) ella tuvo el corona sin enterarse; ¿Qué tal?

La destrucción de la economía mundial debida a las cuarentenas y las restricciones de horarios son también objetivos deseables para mantenernos de rodillas; se trata de la consabida fórmula Problema (acción)-Reacción-Solución que tantas veces he explicado en mis artículos. La destrucción de la Clase Media se les hace imperativa, siendo que casualmente Parravicini auguró que la Clase Media era la que iba a salvar a Argentina.

Liberan el virus (ahora el segundo ataque, tal como lo predije hace un año atrás, y como lo anunciara B. Gates), eso motiva nuevas restricciones y cuarentenas, caos económico, mucho MIEDO (Problema), la gente se asusta y pide soluciones (Reacción) y ellos les venden la vacuna que ya tenían hecha y logran dos fines: uno, enriquecerse aún más, y dos, inyectar los verdaderos venenos mortales en los cuerpos de los infelices (Solución). Solución para ellos.

Todos sabemos que el periodista argentino Mauro Viale, tan inteligente y locuaz como se mostraba, a la vez que irrespetuoso y grosero, siendo el dueño de “la pura verdad”, ignorando la verdad decidió vacunarse un jueves y el shock que le produjo la descompensación, lo mató de un infarto el domingo, pero claro, lógicamente… murió de coronavirus.

El verdadero objetivo (la Solución ofrecida por el globalismo) consiste en crear condiciones favorables para ellos, como por ejemplo inyectar venenos y partículas extrañas (nanorobots) en el cuerpo de manera que:

1 – Los ancianos sean eliminados a fin de terminar con los pagos de jubilaciones y los gastos médicos.

2 – Los jóvenes se vean privados de fertilidad a fin de reducir la población mundial.

3 – Los enfermos, que no producen la utilidad que el Sistema requiere, sean eliminados.

4 – Los sanos, se vean aún más atontados y sean minimizadas sus eventuales reacciones y rebeldías, para ser utilizados aún más fácilmente.

5 – Los sistemas inmunológicos reduzcan su eficiencia a fin de que las personas no deseadas por el Sistema sean fácilmente eliminables a voluntad.

6 – Los nanobots introducidos en el cuerpo por las vacunas, puedan ser activados en forma remota a fin de controlar a los individuos, rastrear sus ubicaciones temporales y sus desplazamientos o causar su muerte si muestran rebeldía.

7 – El sistema económico caiga de tal manera que nadie sea dueño de nada, y que todo pertenezca al Estado, que así controlará hasta la respiración de la gente.

8 – Las personas se vuelvan enemigas de sus vecinos, delatándolos ante cualquier rebeldía que muestren hacia el maldito Sistema, y así, poniéndose al servicio del mismo, le sirvan en forma gratuita.

9 – Dividir familias, amigos, grupos, de tal modo que todos se encuentren más solos y sean más manejables ante los requerimientos del nefasto Sistema.

10 – Sembrar el miedo y la desconfianza, mezclando (vieja táctica demoníaca) la mentira con la verdad y confundiendo a todos, o a casi todos, en especial a los dormidos que se dejan confundir.

11 – Despoblar el planeta a fin de hacerlo más controlable. Esto fue anunciado públicamente por B. Gates.

12 – Volver obedientes a los ciudadanos de forma que no se animen a discutir ninguna directiva gubernamental y encerrar a los rebeldes en campos de concentración.

13 – Identificar, de este modo, y hacer visibles a aquellos que se rebelen contra las medidas, a fin de suprimirlos.

14 – Eliminar la familia y las tradiciones, imponiendo un nuevo orden y nuevas formas de esclavitud, que ya tienen planificadas.

15 – Enriquecer a los más ricos y empobrecer a los más pobres, eliminando la clase media y su empuje de emprendimiento.

16 – Rebajar el nivel de la educación de forma de embrutecer a las generaciones futuras y poder adoctrinarlos y venderles el relato, de forma de que no lleguen a ser capaces de comparar y discernir, es decir, convertirlos de mediocres a bestias de carga fáciles de dominar.

17 – Igualar los valores personales y eliminar la validez del mérito, sumergiendo de esta forma a la sociedad y regresándola hacia una mayor indiferencia, pobreza y mediocridad a fin de eliminar resistencias.

Diecisiete objetivos que difícilmente puedan lograr, a los que se opone justamente la letra número diesisiete del alfabeto inglés (Q), que aunque no se ve ni se oye, está socavando los mismos cimientos de la satánica CaBaal globalista, a fin de erradicarlos de la faz de la tierra y terminar definitivamente con lo que nos quieren imponer: la prisión domiciliaria o la libertad condicional.

El Sendero Del Ser. Bendiciones. Leo

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