En todos los continentes hay conflictos, desempleo, enfermedad, caos político, pobreza… las personas, en general, deben soportar toda clase de problemas y dificultades. Cada año que pasa tenemos la esperanza de que el que viene será mejor que el anterior, pero la realidad, es que cada año nuevo viene peor… ¿Por qué?

Hay dos razones. Son dos motivos bien fundamentados y visibles, pero no plenamente advertidos por todos. Uno es el comportamiento mismo del ser humano, por su propia naturaleza destructiva y agresiva, que no es casual, porque está estimulado por la segunda razón. Las personas viven de forma incorrecta, llevados por sus creencias o por sus apegos y caprichos, y eso recuerda al viejo dicho: “Quien siembra vientos, cosechará tempestades”.

Cualquier inducción externa que se haga alentando hacia manifestarse de otra manera, hacia cambiar de actitud hacia la vida, hacia corregir el rumbo, suele ser interpretado por la mayoría de las personas como un fastidio, como una intromisión, como una crítica, como que quien bienintencionadamente lo hace, sólo busca molestar y poner fastidio en el camino.

Ya lo vimos con la historia de Jesús; después de todo su peregrinaje y prédica, terminó crucificado porque el pueblo prefirió salvar a los ladrones. Si la humanidad hubiera seguido la Doctrina de Jesús, el mundo sería bien otro; pero está probado que los influjos nefastos tienen mayor poder en la mayoría de las personas. Y eso se va transfiriendo de padres a hijos, y así estamos, cosechando cada día peores tempestades.

La otra razón, que contribuye a reforzar a la primera, es el viejo concepto de: “Divide y reinarás”. Si observamos al mundo en general, veremos siempre “una grieta” entre dos fracciones de la misma sociedad, de todas clases, en todos lados. Siempre hay una mitad que está en contra de la otra mitad. Hasta en la misma familia se nota y se pone más en evidencia cuando llega el momento del fin del año.

Sin embargo, hay quienes están por encima de la sociedad y forman un núcleo sólido, con intereses definidos, concretos, y por eso la controlan. Existen desde siempre planes a largo plazo que van conduciendo a la humanidad hacia su división, su sufrimiento, su pérdida, diseñados por aquellos que ocupan su tiempo pensando estrategias para engañar a las personas, dado que no hacen falta grandes esfuerzos ni misterios incomprensibles porque de por sí el ser humano tiene la tendencia a creer sólo en lo que ve y tiene preferencia por lo simple.

Estos personajes, que no podríamos decir “ocultos en las sombras” sino al contrario, perfectamente visibles para quien quiere ver, determinan el presente y el futuro de gran parte de la Humanidad, ocupada en llegar con el sueldo a fin de mes, en calcular adonde podrá ir para las vacaciones o con quien se reunirá a festejar la Navidad.

Festejos que no incluyen, por supuesto, ninguna clase de reflexión o de análisis, ni de respeto por la esencia del festejo: es sólo comer, contar sus grandezas (en realidad sus miserias), criticar al que no vino al festejo, sin por un solo momento detenerse a pensar que la celebración debería traer consigo el respeto y el agradecimiento que todos deberíamos sentir en Navidad, hacia Quien ha originado un nuevo ciclo de conocimiento para la Humanidad. Ése mismo al que dejaron desangrar en la cruz.

Por otro lado, estos personajes “ocultos” ya mencionados, conocen a la perfección el comportamiento de las personas, y sus intereses personales. Y también saben que van a reaccionar ante el sufrimiento, no ante la espiritualidad y el sentido común. Entonces, generan fácilmente ese sufrimiento, porque por eso tienen poder, y las personas reclaman una solución al “problema”; por supuesto que ese sufrimiento ha sido perfectamente calculado de antemano, y entonces, “El Poder” les dará la “solución”.

Solución que “casualmente” coincide con los planes previamente trazados, como cuando se plantea una estrategia en el ajedrez, donde se calcula minuciosamente las posibilidades de reacción del adversario y se lo lleva hacia donde era previsible que reaccionara.

Este proceso ya ha sido estudiado y comprendido hace tiempo, ya que es muy sencillo. Se llama “Problema – Reacción – Solución”. Se comienza generando un problema, la gente de pronto lo percibe y clama por una solución; esa conducta es la que se conoce como “Reacción” y a partir de allí, tras un tiempo de espera para que la masa sufra lo suficiente y desee profundamente la respuesta, se otorga la Solución.

Las personas claman porque “el mundo está dividido” y piensan que eso de por sí es el problema, siendo que ese problema ha sido generado anticipadamente ex-profeso, a fin de poder aplicar “la solución” con el consenso y el festejo general.

Así nos quieren conducir hacia una “Solución” conocida como el Nuevo Orden Mundial, donde ya no habrá conflictos de moneda, por ejemplo, porque existirá una sola, la electrónica, que será rígidamente controlada por “los que mandan”.

Y por supuesto, todos deberán obedecer, porque sino de pronto su cuenta corriente, su trabajo, su subsistencia podría evaporarse con sólo apretar una tecla. Quien no tenga marcada sobre sí “la marca de la Bestia” no podrá sobrevivir, así está profetizado.

Ya no habrá conflictos entre las religiones, porque o bien se unificarán, o bien se harán desaparecer. Probablemente nunca desaparecerá la religión porque es una muy eficaz herramienta de manejo de masas, desde la época de Moisés y de la “carroza de fuego” de JHVH. Todos obtendrán la igualdad reclamada durante siglos, porque todos resultarán igualmente esclavos del Nuevo Orden.

Así, el Nuevo Orden terminará con las divisiones, los enfrentamientos, las guerras… y llegará la paz tan ansiada. La paz del cementerio en lugar de la paz de la Naturaleza, a la que ya hemos destruído y contaminado casi por completo. Pero paz al fin. Porque por eso está clamando la Humanidad: paz e igualdad. Y es lo que se le va a brindar, a cambio de su libertad; pero como las personas hace mucho que son esclavas creyendo que son libres, nadie se va a sentir damnificado.

El nuevo dios será instalado; ése será el dios que decidirá sobre nuestra vida y nuestra muerte. En nuestras narices, y antes de que nos demos cuenta, a pesar de que hay severas advertencias sobre ello, pero las personas las ignoran. Los cuestionadores y los rebeldes serán eliminados, o doblegados por las nuevas reglamentaciones, dependerá del precio en que cada uno se valore.

Cristo quería difundir la Verdad para que pudiésemos reconocer y rechazar al Príncipe de la Mentira, pero hasta los mismos eclesiásticos que tanto se llenan la boca con el nombre de Cristo y de Dios, hacen un culto de la riqueza, disponen la abierta intromisión en los temas políticos de los países, cobijan desvergonzadamente la sodomía con los niños a quienes dicen proteger, copulan con la perversión y la homosexualidad oculta en los monasterios, rindiendo culto abierto y sin disimulo a la corrupción, a la Bestia misma.

Nadie se pone a pensar en la aberración inconcebible que exista un Banco del Vaticano, por ejemplo; “Banco” significa “uso materialista del dinero”, y “Vaticano” implica al mismísimo reinado del Papa. Un Vaticano lleno de oro, por dentro y por fuera. Pero también cúpulas de oro en las mezquitas. El reinado de los Fariseos ante nuestras narices, pero nadie parece verlo.

Tras esa organización nefasta se moviliza gran parte del dinero del mundo occidental, por parte de los mismos religiosos que deben administrar no la parte material, sino la espiritual del creyente. Son los nuevos “Fariseos del templo”, los sucesores de aquellos mismos que Jesús combatiera en la parte final de su trayecto en este mundo.

Así, todo está escandalosamente a la vista, ya nadie necesita ocultarse, y las multitudes aplauden, felices, creyéndose a salvo porque les cuelga una cruz del cuello, o porque rezan de cabeza sobre una alfombra. El absoluto control de la Humanidad se acerca y sin embargo, la Humanidad aplaude y lo espera ansiosa para darle la mejor bienvenida. Tal vez entonces, mientras las personas sigan durmiendo y cuando ellos hayan logrado su sucio propósito, dejarán de existir tantas dificultades en el mundo.

El Sendero Del Ser. Bendiciones. Leo

Suscribiéndote al blog (sólo nombre y casilla de mail) recibirás de inmediato cada artículo que se postee en el mismo y así podrás decidir si te interesa y al clickear en el mismo te llevará directamente al blog para leerlo.

Si te ha resultado atractivo este artículo puedes compartirlo libremente en tu Face citando la fuente de origen, o bien, comparte el enlace al blog: www.elsenderodelser.com  a quienes puedan interesarles los temas tratados.

www.elsenderodelser.com – www.profesorleo.com.ar – profesorleonqn@gmail.com