¿DOS NIÑOS QUE NACEN AL MISMO TIEMPO PERO PERTENECEN A DOS SIGNOS DISTINTOS?
La pregunta que cabe es: ¿Puede ser? La lógica nos dice que si ambos niños nacen en el mismo instante, necesariamente deben pertenecer al mismo Signo Zodiacal. Pero sin embargo, la respuesta es SI. Pertenecer a un Signo astrológico depende de varios factores: la fecha, el lugar de nacimiento y la hora de nacimiento. Las Cartas Natales de cada uno de los niños mostrarán las mismas posiciones de la mayoría de los planetas ubicados en los mismos lugares, pero en el caso del Sol y la Luna las ubicaciones pueden variar ligeramente.
El desplazamiento de la Luna es muy rápido, recorre los 30 grados de un Signo entero en dos días y medio aproximadamente, y por los astrólogos es considerada como “planeta” aunque sea un satélite, porque es un cuerpo concentrador de energía cósmica que cumple funciones similares a Mercurio, Venus, Marte, etc.
Aunque su tamaño sea menor, su proximidad a la Tierra hace que sus efectos sean muy marcados, como por ejemplo, todos sabemos que el nivel del mar se ve afectado por los ritmos de la Luna generando las mareas, que en algunos puntos del planeta hacen que el nivel del mar oscile cerca de 4 metros.
Pero la Luna no determina el Signo, sino el Sol. Si los niños nacieran en el mismo instante el 21 de marzo, por ejemplo, en distintos lugares del mundo, es posible que uno nazca en Arabia después de que el sol en ese país abandonó Piscis y entró en el primer grado de Aries (en cuyo caso es Ariano) y el otro, al mismo tiempo, haya nacido en Argentina.
En este caso, dado que hay seis horas de diferencia horaria entre ambos países, el Sol en Argentina todavía estaría transitando por el último grado de Piscis (el Signo anterior a Aries), y este otro niño argentino, que nació simultáneramente con el árabe, será Pisceano.
Esto determinará características muy distintas en ambos, aunque sus almas hayan encarnado en la Tierra al mismo tiempo y sean prácticamente gemelos astrológicos. Pero el Ariano será impulsivo, independiente, extrovertido, inquieto, mientras que el pisceano será calmo, introvertido, simpático y pacífico. Sus Cartas Natales mostrarán en el árabe el Sol en Aries y en el niño argentino, el Sol en el último grado de Piscis.
Así pueden darse distintas posibilidades cada vez que el Sol abandona el grado 30 (último) de un Signo del Zodíaco y entra en el primero del Signo que le sigue. Pero esto depende del giro de la Tierra. Hay personas nacidas en el día en que el Sol cambia de Signo y que realmente no saben si pertenecen a ese Signo o al siguiente; otros manifiestan que sienten tener características de los dos.
Bien, la realidad es que una persona no puede pertenecer a dos Signos al mismo tiempo, y si introducimos los datos natales completos incluyendo lugar y hora exacta de nacimiento, la computadora calculará con exactitud si la persona pertenece a un Signo o al otro.
Podría darse el caso mencionado primero, es decir, supongamos que un niño nació el mismo día y hora que el otro, pero uno en buenos Aires y otro en Mendoza, y las horas de nacimiento es la misma en ambos casos, pero cambian las coordenadas geográficas y en tal caso, uno puede pertenecer al último grado de un Signo y el otro niño, al primer grado del Signo siguiente.
La diferencia siempre se notará en la disposición del carácter de cada uno: el del último grado será más controlado y más tímido mientras que el del primer grado, será más impulsivo y directo. A veces resulta cómico porque personas con esta clase de situación leen el horóscopo del diario, pero equivocado, y a ambos les cierra el comentario.
Eso se debe a que los comentarios de los horóscopos de los diarios se arman a propósito para que de cualquier modo se cumplan dado que sus afirmaciones son tan generales que le caben a cualquier persona; en otras palabras, por un lado no merecen ser tomados en serio, y por otro, le hacen mucho daño a la verdadera Astrología porque las personas no informadas terminan creyendo que la Astrología es mera superchería.
Los Astrólogos tenemos una frase cómica que normalmente mencionamos: “Nadie cree en la Astrología pero todos saben de qué Signo son y a veces hasta leen el horóscopo del diario” que es como decir “nadie cree en la mala suerte de pasar por debajo de una escalera pero casi todos evitan hacerlo”.
Lo que determina el Signo natal con precisión es sobre qué Meridiano nace la persona, no importa si lo hace cerca del polo sur o cerca del polo norte; para qué se entienda mejor, a qué distancia del meridiano cero de Greenwich, Inglaterra, punto que ha sido arbitrariamente aceptado en todo el mundo como “punto cero” debido a la presencia de su antiguo observatorio (año 1675).
Hay un error importante en el artículo de Google que indica que a partir de ese punto (Greenwich) se miden las latitudes; se trata de una confusión, dado que los meridianos indican “Longitudes” de Este a Oeste, y las latitudes son de norte a sur.
En el caso de las personas que han nacido en el filo del Signo, en su último grado del Signo que sea, mostrarán un temperamento más aquietado que lo normal y por lo general suelen desconocerse a sí mismas hasta que con el paso de los años van reforzando su carácter y de a poco van descubriendo su verdadero ser y logrando una expresión más expansiva que sienten como un logro.
De hecho que se trata de un logro, y muy importante, ya que conocerse a uno mismo no es tarea fácil, y más para este tipo de personas. Comienzan gradualmente a soltarse y sentirse más seguras, más cómodas, y de a poco logran empezar a identificarse y a adquirir su identidad real; es como la aventura del pimpollo que se despierta a ser flor.
Esto no indica que sean personas más buenas o más malas que otras, es simplemente que con el tiempo comienzan a vivir la vida hacia afuera, manifestándose más abiertamente porque se van dando cuenta de su individualidad. Es normal también que a estas personas les sucedan hechos particulares o que vivan situaciones, o deban enfrentar conflictos que en realidad les sirven a la larga para identificarse en su verdad, y sacar a la luz sus potenciales escondidos.
Por eso, a ambos niños nacidos al mismo tiempo en extremos del mundo, o bien, con Signos diferentes aún cuando cumplen años el mismo día, no les corresponde la misma Carta Natal y esto desmitifica la certeza de los “horóscopos de diarios y revistas” que en realidad son tan amplios que dicen mucho aunque no dicen nada.
No podemos creer seriamente que a todos los nativos del mismo Signo en el mundo que son la totalidad dividida 12, o sea, 7.500 millones de personas dividido 12, lo que en promedio nos está hablando de más de 600 millones de Arianos, otro tanto de Taurinos, igual para los Geminianos, etc les va a suceder lo mismo en el mismo día.
Este tipo de situaciones hace que las personas muy racionales estén convencidas que la Astrología es falsa, sobre todo cuando ignoran sus principios de funcionamiento y su efecto sobre las personas. Los peores enemigos de la Astrología, son entonces, los pseudo-astrólogos.
Pero sí, es absolutamente cierto que dos niños que llegan al mundo en el mismo instante pueden pertenecer a Signos distintos, aunque por lo general se estime popularmente que deberían ser nativos del mismo Signo.
El Sendero Del Ser. Bendiciones. Leo
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