El pasado 16 de mayo de 2018 el planeta Urano, generador de crisis, comenzó a transitar por el Signo de Tauro, pero sus efectos, más allá de una desestabilización parcial de la economía mundial no se evidenciaron como importantes porque el 7 de agosto entró en modo retrógrado, que significa algo así como que sus efectos se desvanecieron lentamente porque el planeta “regresó sobre sus pasos”, o sea que retrocedió el 7 de noviembre de 2018 y volvió a transitar activamente sobre Aries.

Así, durante ese modo retrógrado el planeta regresa a Aries para terminar de hacer su tarea en ese Signo, tiempo durante el cual su tránsito unido al del planeta Plutón ayudó a destapar totalmente el “cuaderno-gate” en Argentina que motivó la investigación y evidenció todos los manejos sucios de los fondos nacionales que dejaron al país quebrado y sin futuro.

Ocurrió tal como lo anticipé hace algún tiempo en otros artículos de este blog: “¿Sabes que pronto todos van a saber tus secretos?” y “La revolución de Urano y Plutón”, escritos haciendo referencia a situaciones de este tipo y a otros casos que pronto saldrán a la luz, entre los cuales están los secretos del Vaticano y la presencia activa extraterrestre en el planeta.

Esto es así porque Urano y Plutón influyen a favor de los cambios y las revelaciones, trayendo luz sobre los viejos misterios. Así, en los próximos años aumentarán los escándalos religiosos relacionados al Vaticano, hundido en sus propias manipulaciones sociales, políticas y económicas.

La inducción vibratoria de Urano tiene efectos muy marcados sobre la Humanidad, actuando sobre el inconsciente colectivo y motivando conductas irracionales en las personas. A pesar de ser un pequeño cuerpo cuyo núcleo está compuesto mayormente de sólidos rocosos y en su periferia gases congelados, y mantenerse girando en la sección más lejana de nuestro Sistema Solar, este pequeño y poderoso planeta auspicia fulminantes y sorpresivos estados de crisis en todos aquellos lugares en que su influencia energética hace contacto.

Muy importante será su inducción a partir del 7 de marzo del 2019 cuando regresará a transitar sobre Tauro, ya definitivamente y además con el impulso que tomó mientras regresaba desde Aries. Cuando los planetas entran por segunda vez en un Signo zodiacal, su efecto es definitivo e inapelable, como en este caso, Urano entra nuevamente en Tauro.

Esto también será responsable de que los taurinos deban abandonar su tradicional posición cómoda y pacífica, para asumir conductas de cambio y renovación que a pesar de que en principio los fastidiará, más adelante les traerá sus correspondientes beneficios.

Tauro representa a los sistemas financieros, bancos, aseguradoras, monedas, finanzas, bolsas de valores y todo aquello que signifique dinero, edificios, propiedades, estructuras firmes tipo “bunkers”, y además, los principios sobre los que se basa la valoración de lo que sea arte, dinero, moda, riquezas, metales preciosos.

A partir del citado 7 de marzo, Urano comenzará definitivamente y con toda su fuerza su tarea de destrucción de estructuras obsoletas en todo el mundo, por lo que es predecible que será necesario hacer cambios profundos en conceptos y principios válidos hasta el presente, y sobre todo, en los pilares económicos sobre los que se afirma el mundo. Comenzará un ciclo de 7 años en que el mundo deberá renovar sus conceptos sobre los valores, tanto materiales como espirituales, es decir, una nueva experiencia para la Humanidad.

Esto no representa un hecho catastrófico porque sí, sino más bien una valiosa oportunidad de cambio y mejora de sistemas caducos cuya representación más visible para las personas se referirá a los valores materiales y económicos.

Pero adicionalmente, en ese momento en Argentina se da la coincidencia de que Urano también afectará muy gravemente la economía nacional anulando la proverbial protección con que cuenta Argentina en su Carta Natal, de la cual depende su riqueza y su estabilidad económica.

La “luna de sangre” vista debido al eclipse parcial de enero de este año, está marcando condiciones difíciles que se van a traducir en distintas crisis en gran escala, es decir, mundial. La paz mundial, la salud y la economía van a mostrar efectos negativos.

Estos momentos serán realmente graves, inquietantes y desestabilizadores; en nuestro país, para aquellos que son creyentes, se sentirá como que Dios le ha dado la espalda a la Argentina. Por otra parte, el planeta Saturno, transitando sobre la Luna (el pueblo) motivará serios sufrimientos y angustias en la población argentina en estos días. Esta situación se verá como una seguidilla de hechos variados que van a sacudir nuestro país durante 2019 y 2020, luego de lo cual, la Argentina no volverá a ser la misma; esperemos que la población promedio asimile esta lección y de una vez por todas tome conciencia de la fragilidad de este país. No porque Argentina sea frágil sino porque, tal como advirtiera el presidente nortemericano Donald Trump, el “Establishment” tiene poderes ilimitados y está enfocando sus cañones hacia los recursos argentinos mediante su cara visible, el FMI.

Todo esto, sumado a la dificultad económica por la que pasa hoy el país, dará lugar a una crisis sin precedentes en la nación, lo que supone un desplome de su economía y aún de sus sistemas políticos ligados obviamente a los procesos económicos y al apoyo de los organismos mundiales, que obtendrán su beneficio a costa de los créditos otorgados.

En todo el planeta esta situación uraniana afectará incluso a las religiones, porque Tauro representa también a los líderes religiosos, a la enseñanza, a los conceptos actuales sobre la belleza y la moda, e incluso afectará a la salud de los habitantes del mundo dado que Urano actuará en la zona del cuello y hombros, donde se sitúa la glándula tiroides, regente del sistema hormonal humano. Las contracturas en estas zonas estarán a la orden del día.

Por otra parte, en Argentina, una ciudadanía al borde de la histeria y el agotamiento por haber tenido que soportar grandes penurias debido a los desfalcos, al mal manejo económico y a la corrupción evidente, no será capaz de seguir aguantando la presión y saldrá a pedir las cabezas de los responsables, lo que puede acarrear graves consecuencias sociales imposibles de evaluar.

No se pueden dimensionar claramente los efectos dado que no hay precedentes registrados de esta situación celeste sobre nuestro país, pero los cambios serán claramente visibles, definidos e incluso algunos de ellos, sorpresivos y difícilmente podrán ser contenidos debido a ser insólitos e inesperados.

Este efecto uraniano recién alcanzará sus finales hacia el año 2025, cuando los seres humanos comenzaremos a comunicarnos de una nueva manera, se facilitará la intuición, la telepatía, y los medios de transporte se renovarán tomando predominancia el viajar por aire y para ello se contará masivamente con una nueva tecnología similar a la que emplean las naves ET dando predominancia a lo eléctrico y electrónico.

Tendremos oportunidad de expresarnos de otra nueva manera y de variadas formas que hoy parecen futuristas, se reforzará la intuición de las personas, la telepatía, y la energía eléctrica y las nuevas técnicas electrónicas invadirán nuestra realidad cotidiana, aún formando parte de la misma biología humana.

Pero volviendo a la realidad inmediata, para que todos estos adelantos tengan lugar, durante el período mencionado hasta el año 2025 se han de establecer nuevos parámetros y para ello es que Urano afectará con su influencia mundial a todos los valores que el ser humano hasta ahora ha considerado inamovibles.

Argentina ya no será la nación que conocemos y deberá acoplarse a una nueva manera de pensar que implica reconocer el valor y el peso de la conducta ciudadana según los intereses grupales de toda la nación, del pensar en conjunto hacia un bien común, de buscar un beneficio general en lugar de la patética forma individualista característica del argentino y a la que nos ha llevado la ignorancia y la inducción nefasta del Sistema; o de lo contrario Argentina seguirá el triste camino de su “hermana astrológica” Venezuela, o peor aún, será despojada de sus tierras y recursos.

Urano no sólo volverá inestables las estructuras obsoletas sino que ha de sacudirlas desde los cimientos, por lo que la tasa anual de terremotos aumentará, aún en los lugares en los que nunca se ha movido el piso. Haciendo referencia a efectos más sublimes, el tránsito de Urano busca que sea construida una nueva espiritualidad, un nuevo sentimiento de integración de los seres humanos y de la conciencia de pertenencia con el TODO.

Se auspicia un “enlace espiritual” hacia una nueva Humanidad de la cual no todos querrán formar parte; ha llegado el momento de separar el trigo de la paja, y la intervención ET se volverá más frecuente y visible de manera que ya no será posible ocultarla como han intentado hacer hasta ahora, queriendo tapar el sol con la mano.

Este artículo no tiene intención de atemorizar sino por el contrario, solamente prevenir para que los sucesos no se vuelvan incomprensibles y se vea claramente la intención positiva en los cambios, lo que así permitirá acompasarlos en lugar de la oponerle la infructuosa actitud de intentar reprimirlos.

Argentina comenzará a recuperarse muy lentamente a partir del momento en que se verá sumergida, tocando fondo, y ya no volverá a experimentar esta megacrisis puesto que Urano sigue con su camino, a condición de que los cambios hayan sido hechos con buen criterio y con la participación masiva y positivista de sus habitantes. Ésa es la condición  difícil de cumplir.

Esto podrá suceder independientemente de qué tendencia política quede en pie luego de estas situaciones críticas porque la supervivencia como país ya no será cuestión de políticas ni de partidismos egoístas, ni de “salvadores heroicos y providenciales” sino de conciencia ciudadana, la que hasta el presente no se ha visto manifestada hacia la unión y la madurez necesarias para dejar de comportarse como tribus rivales y por fin constituir una nación.

Estos hechos tienen la misión de hacer visible que el buen futuro de este país no se deberá a los “iluminados” economistas que hemos tenido hasta ahora, ni a la eficiencia y el sentido común que nuestros patéticos líderes políticos han demostrado NO poseer, sino que es hora de madurar civilmente disponiéndonos a navegar en un barco seguro y estable en lugar de hacerlo en 44 millones de lanchitas caóticas que no se dirigen a buen puerto sino al naufragio porque todas parecen complacerse en estorbarse y colisionar entre sí, como los autitos chocadores.

El planeta del caos, Urano, inexorablemente afectará en forma severa en marzo del 2019 a Argentina, el país del caos; veremos si sus caóticos habitantes serán capaces o no, de convencerse de una buena vez que es hora de salir del estado abúlico, personalista y egoísta, y ponerse mancomunada y responsablemente a construir un país en serio. Recuérdese entonces, 7 de marzo de 2019, como el comienzo de una crisis económica sin precedentes a la que desde este momento de saberlo, dentro de las posibilidades de cada uno, deberíamos ponernos a resguardo.

El Sendero Del Ser. Bendiciones. Leo

Dando un “me gusta” a la página de Profesor Leo – El Sendero Del Ser recibirás de inmediato cada artículo que se postee en el mismo y así podrás decidir si te interesa y al clickear en el mismo te llevará directamente al blog para leerlo.

Si te ha resultado de interés este artículo puedes compartirlo libremente en tus redes sociales citando la fuente de origen (botones inferiores), o bien, compartir el enlace al blog: www.elsenderodelser.com a tus amigos y a quienes puedan interesarles los temas tratados.

www.elsenderodelser.com – www.profesorleo.com.ar – profesorleonqn@gmail.com