Introducción a la Numerología

La Numerología es sencillamente, la Ciencia de los Números. Los números rigen nuestra vida, lo creamos o no. Todo sucede según una Matemática Universal que establece los movimientos en el universo, los ciclos de nuestra vida, los cambios en la Naturaleza. Esos números están presentes en nuestra Carta Natal y determinan momentos de alzas y bajas en nuestros potenciales, como si se tratara de las mareas del océano. Por eso, no puede independizarse la Astrología de la Numerología; y tampoco el Tarot de ambas mencionadas anteriormente.

Intuitivamente, todos nos sentimos cómodos con ciertos números, por ejemplo, la docena (12), la semana (7), la tríada (3). Demos una mirada fría al tema: comercialmente, en el marketing por internet, se ha demostrado experimentalmente que los precios terminados en “7” son mucho más aceptados por los clientes; observe las ofertas que recibe en su casilla de mail y lo comprobará: todas utilizan el número 7.

Del mismo modo, todos tenemos ciclos de 7 años en nuestro crecimiento, así como ciclos de 7 en cada año, y de 7 en cada día, en estos casos, ciclos muy definidos y con características particulares. Sin ir más lejos, nuestro biorritmo físico tiene un ciclo de 4×7=28 días, mucho más notorio en la mujer, coincidente con el ciclo lunar.

Por ejemplo, en los tratamientos alternativos, se aconseja emplear el número 3 o el número 7. El número 3 (tres sesiones continuas de reiki, por ejemplo) es empleado cuando un proceso necesita ser generado y que permanezca creciendo. Así, por ejemplo, contradiciendo las indicaciones de su creador, el Dr. Bach, yo utilizo TRES gotas de esencia natural vegetal en cada dosis, siendo que lo recomendado son dos; pero mis tratamientos resultan mucho más rápidos y efectivos que los convencionales de los demás terapeutas de Flores de Bach, porque 3 significa movimiento y 2, inmovilidad o estancamiento.

Del mismo modo, en estos posts que introduciré en ElSenderoDelSer voy a hacer frecuentes aportes respecto del “universo de los ciclos” para que cada quien que le interese pueda aplicarlos a su vida diaria, beneficiándose de los momentos de “abrazar o abandonar” como se indica en la Biblia (Eclesiastés. 3:5) “Para todo hay un tiempo señalado… 5. Tiempo de desechar piedras y tiempo de reunir piedras, tiempo de abrazar y tiempo de mantenerse alejado de los abrazos…”).

Parecería totalmente ilógico que debiéramos alejarnos de los abrazos, desapegarnos, separarnos… y sin embargo, todo tiene un porqué, más allá de que lo comprendamos o no. Todo obedece a la matemática universal; los planetas del Sistema Solar se acercan a la Tierra, pero luego, se alejan de ella. Son los ciclos de la vida, sin los cuales, la vida no podría existir como tal.

Por ejemplo: cada 7 años el ser humano culmina un ciclo de crecimiento y se interna en un nuevo sendero. A los 7, 14, 21, 28, 35, 42, 49, etc. se producen cambios inevitables que conocemos como “crisis del crecimiento” y que para nuestro beneficio, deberíamos aceptar y adoptar, dar la bienvenida. Hay mucho para analizar, relatar y aplicar… lo veremos en los posts siguientes. Profesor Leo.

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