El agua es el remedio más barato y abundante del mundo, dado que la enfermedad es una desincronización, y el agua, con las estructuras que adopta, es por su naturaleza, sincronizadora de todos aquellos medios que contienen agua, como el cuerpo humano, las plantas y los animales.

Según la ley de Desdoblamiento del Tiempo que expresa que todas las conexiones en el ser se realizan a través del agua, y según Masaru Emoto, el Dr. japonés que documentó fotográficamente cómo el agua se sintoniza con las vibraciones, el agua debería tomar la codificación apropiada y alejar toda mala vibración (desorden) que pudiera contener, purificándose entonces.

Esta cualidad del agua ya era conocida y practicada por los antiguos místicos antes de que “las descubriera” M. Emoto y también J. P. Garnet con su ley del Desdoblamiento, conocimiento milenario que por alguna causa, no fue transmitido apropiadamente a las personas a pesar de que los medios de comunicación fueron desarrollándose e incrementándose a través de los tiempos. Puede que uno de los inconvenientes más entorpecedores, haya sido que un vaso de agua generalmente no se puede cobrar.

Al agua se le puede pedir que adquiera su más alta vibración mediante la meditación, sosteniendo el vaso con ambas palmas de las manos, unos 5 minutos en los que la persona se encuentre relajada y con el pensamiento en positivo, o en lo que la persona sienta como que es benéfico y luminoso, antes de tomarla.

Y con mucho amor pidiéndole que nos ayude, al tomarla, con salud y sanación de cualquier problema, malestar o enfermedad. Me recuerda un caso en el que una señora curó su cáncer de piel, lavándose con agua muy amorosamente tratada (¿Habría desarrollado el cáncer esta señora en respuesta a una falta de amor a sí misma?).

Aclaro que no es sólo pedir, debe imponerse una buena carga de intención para que resulte, debemos concentrarnos en el deseo como si se lo estuviéramos pidiendo a un ser vivo. ¿Será el agua un ser vivo? ¿Has escuchado hablar alguna vez sobre el Viviente Agua? En otro artículo, lo describiré; es de altísima vibración, de orden angélico.

Esta codificación benéfica del agua… ¿dará el mismo resultado sobre un ser humano que sobre otro ser vegetal o animal? Hay que recordar que el ser humano está constituído por un 70% de agua, y las plantas y los animales poseen también un alto grado de contenido de agua. También sirve entonces para tu mascota, o tu planta preferida.

Esto se conocía desde antes del tiempo de las pirámides, en el antiguo Egipto (cuna de los Dioses… ¿Lemurianos y Atlantes?), y el sencillo procedimiento se conocía como “magnetizar el agua”.

El agua toma energía, por ejemplo, de las esencias florales de Bach, y ayuda así a ser incorporada dicha energía por el cuerpo.

Hoy en día, se enseña también a darle vibración elevada al recitar el “Kodoish” utilizado por el antiguo pueblo hebreo, y en algunas disciplinas de Reiki mediante antiguos mantras similares.

Todas son formas distintas, pero equivalentes, que dan el mismo resultado: la vibración del agua se eleva y nos bendice por dentro cuando la tomamos.

¿Son realmente nuevos, estos nuevos conocimientos, o tienen decenas de miles de años? A ver… ¿No sanaba Jesús con agua en sus tiempos? (Qué desastre para las industrias farmacéuticas si comenzamos a sanarnos con agua, ¿no?). Ya va a llegar ese momento, no hay que desesperar.

Debería aclararse que el Inconsciente Colectivo de la humanidad está más receptivo el día de hoy que en el tiempo de los Apóstoles (cuyo adormecimiento mental-espiritual constituía un gran obstáculo para el Maestro Jesús y que lo movilizaba a expresar los Conocimientos en forma de parábolas que aún así dejaban perplejos a sus discípulos (y que aún hoy, existen quienes lamentablemente no terminan de comprenderlos en su esencia).

Este Inconsciente Colectivo hoy está siendo irradiado desde el Universo con Energías sublimes a fin de que despierte y reconozca señales y símbolos antiquísimos programados en su memoria esencial, y actúe en consecuencia, para la sanación, la elevación y el beneficio de la humanidad. En tiempos próximos, es de esperar que todos nos acostumbraremos a pensar y actuar de modo de recibir y reflejar esta Energía, para el bien de nuestros semejantes y de nuestra “madre” planeta.

Todo este gran Inconsciente Colectivo refuerza tanto los efectos de los pensamientos positivos como los negativos, cada día más porque va despertando, y esos efectos se transmiten y se almacenan en la geometría de las moléculas de agua, la Gran Memoria.

Por tanto, las moléculas de nuestro cuerpo se sintonizan con esta vibración, al tomar agua codificada no solamente con nuestro poder energético sino con el campo vibratorio de millones de personas vibrando en sintonía. De allí la importancia de pensar siempre en positivo; no solamente nos beneficiamos como individuos, sino que estamos beneficiando a toda la humanidad.

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