Ya bien seas hombre o seas mujer, la actitud que mantengas determina tu bienestar o no; deberías reconocerla cuanto antes, porque tal vez no sea la mejor. Te explico. Todo lo que estamos vivenciando en este Nuevo Ciclo de Energía es absolutamente novedoso; y esto se debe a que las almas humanas en masa han decidido emprender nuevas experiencias a fin de obtener resultados sin precedentes que puedan enriquecer el Contenido del Akasha (todo el conocimiento del TODO).

Por lo tanto, en nuestro entorno surgen todo el tiempo nuevas situaciones, que nos afectan y que se ven representadas por las posiciones de los Arcanos del Tarot. A veces, las interpretamos como situaciones de disgusto, que tienen un sabor dudoso, amargo, indeseable. Eso no categoriza a la situación, sino cómo experimentamos nuestra reacción ante ella.

Todas esas actitudes que presentamos ante la vida están contempladas en 22 Arcanos del Tarot, que si se consideran en ambos sentidos, derecho e invertido, suman 44 en total.

Son esas 44, no las situaciones en que las nos podemos llegar a encontrar, sino nuestras respuestas ante ellas, que dependen de nuestra reacción a lo que nos rodea; un Arcano o varios en particular lo señalarán inequívocamente.

Ese Arcano nos dirá cómo estamos parados ante cada hecho cotidiano, ya sea si nuestra actitud es funcional o disfuncional, tanto para nosotros como para nuestra contribución al medio ambiente que nos rodea.

La Vida no contabiliza triunfos y fracasos; sólo nosotros, las personas, lo hacemos en nuestro afán de simplificar y comprender. La vida es una constante interacción que nos lleva a dos posibles estados de reacción: funcionales o disfuncionales, o sea, que nos sirven o que no nos sirven, que nos ayudan o que nos perjudican, que nos elevan o que nos detienen en nuestra evolución.

Llevado al extremo, estos estados podrían ser llamados “vivir apropiadamente” o “no vivir”, estado muy cercano a la muerte.

“No vivir” significaría no avanzar; no avanzar inevitablemente traerá dolor. Lo que nos dice que es MUY importante saber si nos encontramos en el modo “play (avance)” o en el modo “stand by (detenimiento)”.

De ese estado dependerá nuestra sensación de dolor o satisfacción, y si pudiéramos detectarlo, podríamos convertir una actitud disfuncional en una funcional. Esto significa nada menos que pasar del estado de “dolor” al estado de “satisfacción”, con solamente decidirlo.

Siempre recuerdo cuanto tiempo estuve indignado por las palabras de Buda, hasta que las comprendí. Él decía: “Ustedes sufren porque quieren”, y eso me rebelaba y ciertamente me predisponía en contra. Yo pensaba “sufro porque la situación me hace sufrir” sin comprender que el sufrimiento es algo subjetivo, que uno elige sufrir o no hacerlo porque no tiene sentido.

Es tal cual así, sufrimos (dolor) porque no comprendemos la situación o el “para qué” de la misma; y no la podemos comprender hasta que no la aceptamos, y cuando la rechazamos, nos resistimos a ella y eso nos predispone a sufrir.

A veces pasamos mucho tiempo, incluso años, sufriendo “porque queremos” (según Buda), sin darnos cuenta en qué situación nos encontramos y cual es el cambio que debemos hacer para dejar ese estado penoso y comenzar a vivir disfrutando de la vida.

El Tarot nos ayuda a revelar nuestra verdad y a disponerla claramente sobre la mesa, de forma que es muy difícil negarse a verla y no reconocerla con sinceridad. Cada Arcano tiene un significado que señala nuestra disposición ante la situación y eso nos indica lo que es necesario hacer para corregir el rumbo hacia una resolución funcional a nuestros intereses.

De eso justamente se trata: no es cuestión de “me gusta/no me gusta”, “quiero/no quiero”, es cuestión de resultados, o sea “me es funcional/disfuncional”.

Muchas veces esto ocurre con los sentimientos, porque nos apegamos a ellos y nos negamos a soltar la situación y abrirnos a otra situación aún cuando vemos que ésta no funciona, que no nos es funcional.

Pensamos que queremos o amamos a cierta persona, y sufrimos por la sola idea de que no la tendremos con nosotros. A ver: ¿amamos a esa persona o amamos a nuestro apego por esa persona? Si amamos a esa persona y la situación es disfuncional, es nuestra obligación dejarla libre.

Si es cuestión de que “no podemos vivir sin esa persona” aunque la situación es disfuncional, flaco favor nos estamos haciendo y le estamos haciendo a esa otra persona, prolongando el sufrimiento y resistiéndonos a soltar algo que sólo seguirá trayendo dolor.

El Tarot nos indica estas situaciones y sus características reales, y en qué etapa de la crisis nos encontramos, además de cómo salir de ella. Y si conocemos el mecanismo de la crisis, sabremos qué debemos esperar; este mecanismo será objeto de otro artículo posterior.

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Bendiciones. Leo

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